Acabo de ver el siguiente concurso que presentó Alberto Chimal en su página LAS HISTORIAS, como pueden ver la fecha límite ya pasó, pero vi la foto y vino a mi mente una historia. Se las dejo después de las bases del concurso. ¡Feliz fin de semana!
Concurso #126
Las Historias convoca a su concurso #126 de minificción o microrrelato. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:
Instrucciones:
1) Suponer que esta imagen representa un instante de una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, por qué, quiénes están presentes, qué hacen. No se trata de explicar la imagen, ni de escribirle un pie de foto, sino de tomarla como punto de partida para imaginar una historia propia.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción, microrrelato; el nombre es lo de menos), en los comentarios de esta misma nota.
Quienes ganen el concurso recibirán un trofeo virtual y serán seleccionados considerando la opinión de quienes decidan opinar.
La fecha límite para participar es el 28 de marzo de 2017. La invitación queda abierta.
Un pequeño rincón
La
puerta estaba cerrada ¿qué podía hacer? Recuerdo haber recorrido los pasillos y
pensar creo que ese libro era el que tanto había buscado Luisa pero al fin
había conseguido. Podría llevarlo para mí, pero realmente no era mi
estilo. Lo curioso es que estaba en un pequeño rincón, donde había libros de
muchos temas sin relación entre ellos y no encontré al encargado del stand
por ninguna parte. Me retiré del lugar y seguí pensando en el libro y en Luisa,
si tan sólo lo hubiera encontrado un poco antes, sería un excelente regalo de
cumpleaños, me hubiera agradecido emocionada y tal vez me hubiera dado un
abrazo. Pero era un poco tarde para eso. Salí del lugar y en aquella noches
revisando la lista que hizo Luisa, con su pequeña y cuidada caligrafía, de libros
que aún no tenía y quería, me di cuenta que en realidad no lo tenía. Salí
corriendo al lugar y encontré una puerta cerrada con un grueso candado que
cerraba mis esperanzas y mi corazón, no había libros estaba vacío, sólo un
cartel que anunciaba lo que paso sólo en mis sueños y nada más.
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