domingo, 18 de mayo de 2014

Donde los árboles cantan

Este libro me lo regaló un amigo para mi cumpleaños, lo empecé a leer sin saber que esperar, me llamaba mucho la atención porque tiene una portada muy bonita y yo adoro a Laura Gallegos, pero no esperaba que me fuera a gustar tanto.

Título: Donde los árboles cantan.

Autora: Laura Gallegos García

Páginas: 477

Año: 2011

Sinopsis: Viana, la única hija del duque de Rocagrís, está prometida al joven Robian de Castelmar desde que ambos eran niños.
Sin embargo, durante los festejos del solsticio de invierno, un arisco montaraz advierte al rey de Nortia y sus caballeros de la amenaza de los bárbaros de las estepas..., y tanto Robian como el duque se ven obligados a marchar a la guerra.
En tales circunstancias, una doncella como Viana no puede hacer otra cosa que esperar su regreso... y, tal vez, prestar atención a las leyendas que se cuentan sobre el gran bosque..., el lugar donde los árboles cantan.

Opinión: La historia empieza como un clásico cuento de doncellas  y da un vuelco cuando Nortia es atacada por los bárbaros, los personajes tienen que enfrentarse a un nuevo panorama y cambian radicalmente lo que los lleva a tomar decisiones equivocadas. Viana puede llegar a ser odiosa por su egoísmo pero esta necedad la lleva a un camino que es lo que hace tan maravillosa esta historia.  
 Como siempre que leo algo de Laura, me atrapó desde el primer instante y lamenté leerlo tan rápido pero no lo pude soltar. Simplemente me encanto, no había leído ninguna reseña y no sabía que esperar pero me sorprendió muy gratamente. 

El final, ¡oh, el final!, confieso que me conmovió hasta las lágrimas.


Mi parte favorita es:

-Deseas saber si vale la pena, ¿no es verdad? -dijo entonces el juglar-. Si debes asumir el riesgo y salir al encuentro de la leyenda.

-Sí -asintió Viana, agradecida-. Sí, eso es.

-Porque puede que descubras el misterio o que te enfrentes a una muerte segura. ¿Quién sabe? Muchacha, te contaré algo: el mundo está lleno de historias. Todas las personas y todas las cosas tienen historias que contar. A algunas de ellas se llega a través de gente como yo, que las relata para que no se olviden. Otras, en cambio... se viven. ¿Entiendes?

Viana asintió, aunque no estaba segura de comprenderlo del todo.

-Ahora tú debes decidir -concluyó Oki- si seguirás siendo una oyente o, por el contrario, saldrás en busca de tu propia historia.